FOMO: Y si te lo pierdes… ¡no pasa nada!
08.05.2025 | Tiempo de lectura: 3 minutos
¿Te suena familiar? Entre semana tienes los días a tope con clases, deberes, entrenos, tutorías… y si puedes, también quedas con amigos. Luego llega el finde o las vacaciones y quieres hacer mil planes porque ves en TikTok lo que hacen los demás. Y al final, ni tiempo para descansar, aunque eso sea justo lo que más necesitas.
Esa sensación de que te estás perdiendo algo o de que los demás están viviendo una vida más emocionante que la tuya se llama FOMO, que en español significa miedo a perderse algo. Este sentimiento se intensifica sobre todo con las redes sociales, donde la gente suele mostrar solo los momentos más divertidos o interesantes. Eso puede darte la impresión de que deberías estar haciendo lo mismo todo el tiempo: saliendo con amigos, practicando hobbies geniales o viviendo experiencias únicas. Y además, puede aparecer el miedo a quedarte fuera del grupo si no puedes seguir ese ritmo tan a menudo como te gustaría.
Pero es precisamente ese deseo constante de “estar en todo” lo que puede hacer que nos sintamos agobiados en el poco tiempo libre que tenemos. En vez de descansar, llenamos nuestros días de planes para no perdernos nada. Y así, el verdadero objetivo del tiempo libre—relajarnos—se acaba perdiendo. Esto puede generar lo que se conoce como estrés del tiempo libre: cuando las actividades que deberían darnos calma se sienten más como una obligación o una presión. Muchas veces pasa porque decidimos hacer cosas que en realidad no disfrutamos tanto, pero las hacemos solo para no quedarnos fuera de lo que los demás están haciendo.

¿Cómo evitar el FOMO y el estrés del tiempo libre?
Apóyate en el JOMO en lugar del FOMO: JOMO significa ‘Joy of Missing Out’, o sea, la alegría de perderse algo. No siempre tienes que estar en todos lados. Disfruta de no hacer lo que parece increíble en las redes sociales, pero lo que realmente te relaja, como tumbarte en el sofá o tomar el sol (sin el móvil).
Planifica momentos conscientes sin conexión: Pasar todo el día deslizando en las redes sociales puede aumentar el FOMO. Reserva momentos específicos para poner el móvil en modo avión o guardarlo en un cajón (mejor aún, en otra habitación). Por ejemplo, cuando te levantas, en la parada del bus o cuando estás haciendo los deberes.
Escucha tus propias necesidades: Pregúntate: ¿realmente disfruto las cosas que me provocan FOMO? ¿O solo las hago porque los demás lo están haciendo? Quizás no seas de ir de fiesta el fin de semana o hacer planes todo el tiempo, y prefieras relajarte con música o un podcast, leer un libro o hablar con tus amigos por teléfono. Descubre qué es lo que realmente te hace sentir bien y no temas decir “no” a veces. ¡Está bien! Y no hace que tu vida sea más o menos valiosa.
No lo olvides: El tiempo libre no debería ser una competición de experiencias. No se trata de hacer todo lo posible, sino de hacer lo que te hace feliz y te da alegría.
Si te gustaría aprender más sobre cómo lidiar con el FOMO o la comparación con los demás, revisa nuestro módulo de eSano "¿Cómo te afecta las redes sociales?".
