Estoy estresado - ¿Y ahora qué?

¿Quieres aprender a gestionar el estrés?

Diferentes tipos de estrés y sus causas

¿Sabías que? El estrés no siempre es algo malo.
Un poco de estrés puede ser beneficioso, ya que te ayuda a estar más concentrado/a y ser más productivo/a. Sin embargo, hay una gran diferencia entre el estrés agudo (a corto plazo) y el estrés crónico (a largo plazo). El estrés crónico puede suponer un riesgo no solo para tu salud mental, sino también para tu salud física.
¿Cómo puedes reducir el estrés?

Cambiar tus pensamientos
Es cierto que no puedes simplemente vaciar tu mente y deshacerte de los pensamientos negativos, pero reconocerlos te permitirá cambiarlo poco a poco.
Los pensamientos negativos pueden incluir cosas como:
- Frases del tipo “Debo”
- Creer que es imposible tomarse un descanso y relajarse
- Ponerte mucha presión a ti mismo/a (“Tengo que hacerlo perfectamente”)
- “Esto no puede estar pasando” / “Tengo tan mala suerte”
- Focalizarte solo en los aspectos negativos y en las posibles consecuencias En lugar de dejarte llevar por estos pensamientos, hazte las siguientes preguntas:

Los consejos anteriores pueden ayudarte a gestionar mejor el estrés y sentirte menos estresado/a.
Si te gustaría descubrir tus fortalezas personales y así crear un equilibrio frente al estrés, consulta nuestro módulo eSano "Desubriendo tus fortalezas (internas)".
Si notas que tus niveles de estrés han sido muy altos durante varias semanas y están afectando tu sueño, apetito o estado de ánimo, habla con tus padres, profesores o trabajadores sociales escolares sobre ello y busca ayuda profesional.
