¿Cómo gestionar los conflictos y las conversaciones difíciles?

Aquí aprenderás más sobre:
  • Los conflictos como parte de las interacciones humanas
  • Estrategias para afrontar los conflictos y situaciones difíciles

¿Quieres aprender a afrontar los conflictos?

Si quieres explorar este tema de manera más interactiva y saber qué tipo de conflicto tienes, consulta nuestro módulo eSano "¿Cómo gestionar los conflictos y las conversaciones difíciles?".

Los conflictos como parte de las interacciones humanas

Las relaciones pueden ser realmente complicadas. Quieres expresar lo que necesitas sin herir a nadie, pero, aun así, a veces pueden surgir conflictos, tanto grandes como pequeños, que son inevitables. Esto es totalmente normal, ya que cada persona tiene sus propias necesidades y sentimientos, que a veces no coinciden con los de los demás. Aunque sería ideal llevarse bien con todo el mundo, a veces nos encontramos en situaciones complicadas que no hemos buscado.

A veces, aunque intentemos encontrar la mejor solución, las cosas no salen como queremos. Especialmente cuando un conflicto nos afecta mucho, es fácil reaccionar de formas que no esperamos. ¿Te ha pasado que, cuando las cosas no van como planeabas, te sale atacar a alguien o simplemente prefieres aislarte por completo porque te sientes abrumado? ¿O quizás te encuentras discutiendo una y otra vez sobre lo mismo sin llegar a nada?" Entonces, ¿cómo podemos gestionarlos mejor?

Qué puedo hacer en conflictos o situaciones difíciles

Cuando te enfrentas a un conflicto es natural sentir incomodidad. Puede que sientas la tentación de evitar el problema, esperando que se resuelva solo. Sin embargo, llega un momento en el que sientes la necesidad de hablar. Este impulso de expresarte es válido, pero es crucial pausar y planificar antes de iniciar la conversación.

Reflexiona sobre la situación con detenimiento. ¿Cómo puedes expresar tus pensamientos y sentimientos de manera clara y constructiva? Al planificar tu enfoque, aumentas las posibilidades de obtener un resultado positivo, transformando el posible conflicto en una oportunidad para el crecimiento y la comprensión.

Piensa en un conflicto o una conversación difícil y cómo te hace sentir. Ser claro sobre tus sentimientos puede ayudar en muchas situaciones. Esto permite que la otra persona comprenda lo que sientes por dentro, algo que no siempre es evidente solo con la vista. Puede que sientas enfado, tristeza o sientas algo completamente diferente—los demás no lo sabrán a menos que se lo comuniques. Por lo tanto, aunque pueda ser difícil, es importante hablar sobre tus sentimientos. De esta manera, las personas pueden entenderte mejor.
Si quieres aprender más sobre tus propios sentimientos y emociones, revisa nuestro módulo eSano "Explorando tu mundo emocional".

Después de tomar conciencia de tus sentimientos, es especialmente importante que te permitas sentir. Esto puede sonar raro al principio, pero a veces “nos prohibimos” nuestros propios sentimientos/emociones.

Una prohibición de sentimientos puede ser algo como lo siguiente:

Ahora que estás preparado/a para la conversación, recuerda que una conversación siempre involucra a dos (o más) personas, y cada una traerá sus propios pensamientos y sentimientos a la conversación, al igual que tú.

Por supuesto, no puedes predecir cómo se comportará la otra persona. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes tener en cuenta:

Aunque no estés de acuerdo con algo, es importante reconocer los sentimientos de la otra persona y tomarlos en serio.

Intenta ponerte en su lugar: ¿Son comprensibles los sentimientos?

Llegar a acuerdos y pedir disculpas puede parecer que estás cediendo, pero en realidad es bastante inteligente. Pedir disculpas no significa que perdiste la discusión; simplemente estás reconociendo tu parte en esa situación. Incluso ello puede ayudarte a ti y a la otra persona a llevaros mejor después.

Sin embargo, recuerda que solo debes pedir disculpas si realmente sientes que hiciste algo mal. Pedir disculpas solo para terminar una discusión puede ser como decir “está lloviendo” cuando el sol está brillando—no tiene mucho sentido.

Acuerdos - ¿no significa eso que nadie obtiene lo que quiere?

¡Buena observación! Llegar a un acuerdo no significa que tengas que encontrarte exactamente en el medio. Tampoco significa que al final debas tener la misma opinión sobre todos los aspectos.

Para pensar en una solución, debes hacerte dos preguntas cruciales:

La respuesta a las preguntas anteriores puede ayudar a ambas partes a entender mejor el punto de vista diferente y encontrar soluciones con las que ambas partes estén contentas.

Para resumir, se puede decir que los conflictos con otras personas son parte de la vida, aunque a menudo sean desagradables. Con los consejos descritos arriba, puedes aprender a estar mejor preparado para conversaciones difíciles y lograr resultados que beneficien a ambas partes.